Ponte cómodo. Lee en voz alta estas instrucciones y, a continuación, dirige tu mirada hacia las palabras en verde debajo de estas líneas: "clica aquí". Piensa y desea con todas tus fuerzas que internet te redirija a la pertinente página web (no a al típico anuncio de casino o de clases de inglés). Confía en tu mente; tú puedes. Sigue concentrándote en la tarea, frunce las cejas, haz fuerza como si estuvieras en el retrete. Repite para tus adentro: ábrete, ábrete, maldito link, ábrete. Si después de cinco minutos no has conseguido activar el link, you're useless – mueve el ratón con tu mano y...