a la mierda con el miedo

"Ahora tenemos miedo porque tenemos demasiado que perder", sugiere Pepe Ribas, fundador de la revista Ajoblanco, en una entrevista en Carne Cruda.

Somos afortunados, sí. Tenemos de todo (iPhone, coche, Casio, vacaciones en el mar), y aún así no paramos de quejarnos sin hacer nada más que (a lo sumo) levantar una pancarta en la manifestación legal de turno para después volver a nuestros sillones, nuestras teles, nuestros trabajos (los que aún tenemos).

¿Debemos entonces perderlo todo antes de tener el coraje suficiente para luchar por lo que queremos, por lo lógico, por lo humano? Por suerte, ya estamos en el abismo de la nada. Si os soy sincera, ojalá lo perdamos todo. Creeréis que hablo desde la ingenuidad, pero si la única manera de ver un cambio es llegar hasta el fondo más oscuro, ojalá la economía no se recupere. Ojalá los partidos políticos dejen de existir. Ojalá la cadena de supermercados de la esquina se incendie. Ojalá los bancos se destruyan. Ojalá la UE se disuelva. Ojalá mi curro se declare en bancarrota. Ojalá la oficina de los mossos de Las Ramblas se quede vacía. Y los juzgados. Y las universidades. Y los museos. Y que estemos todos en la calle, en la puta calle. Al menos nos conoceremos, conversaremos, intercambiaremos, forjaremos un futuro inmediato a nuestra medida. Ojalá todo el sistema como ahora lo entendemos se vaya a la mierda. Después ya tendremos tiempo de arrepentirnos por no haber actuado antes. Si es que ¡somos la hostia!